Recientemente Uber anunciaba a través de Twitter su inmediato regreso a España, con lo que regresa también la polémica con el gremio del taxi que ya en el año 2014 consiguió con sus protestas y su presión a la justicia que esta empresa americana tuviera que cerrar en nuestro país.

Pero lo primero que todo y para los más despistados ¿que es Uber? Uber es una red social en formato de aplicación para smartphones y tablets que proporciona un sistema de viaje compartido y con unas tarifas low cost muy atractivas, que ha conseguido poner en pie de guerra al gremio de los taxistas a lo largo de todo el mundo.

El origen de la compañía se sitúa en la ciudad estadounidense de San Francisco cuando Garret Camp, un joven emprendedor Canadiense, harto de las dificultadas que tenía para encontrar un taxi en la ciudad lanzó el primer boceto de lo que sería luego esta aplicación.

En el año 2010 con la ayuda de Travis Kalanick, actual director general de la compañía y otros dos emprendedores más Oscar Salazar y Conrad Whelan, pusieron en marcha este proyecto, con una inversión inicial de 250.000 dólares y 30 coches operando en San Francisco.

Un año más tarde y ayudados por una sustanciosa inyección fondos de capital riesgo se expandieron a otras 35 ciudades de los Estados Unidos, ampliando su gama de vehículos y sus servicios hasta lo que conocemos hoy en día.

Hoy en día Uber está presente en más de 60 países de todo el mundo y en todas estas ciudades como nos muestran en su página web y además estas son algunas de las cifras que nos dan una idea de su dimensión:

• La distancia media de cada viaje con Uber es de 9,3 kilómetros.

  

• El tiempo medio de espera es de 4,7 minutos.
• Se realizan casi 3.000.000 de viajes por día.
• En EE.UU, Uber alcanza hasta el 75% de la población.
• Uber está valorada en 50.000 millones de dólares.

¿Cómo funciona Uber?

Se trata de una aplicación para smartphones y tablets que te debes descargar en dichos dispositivos y luego registrarte creando una cuenta, donde aparte de tus datos personales te pedirán una tarjeta de crédito o una cuenta de Paypal que se utilizarán como medio de pago.

A través de la propia aplicación accedes al sistema que te indica los vehículos Uber mas cercanos a tu ubicación en ese momento. Una vez seleccionas el vehículo que deseas, indicas a donde quieres ir y la propia aplicación te hace una estimación del coste del recorrido.

Cuando el conductor te ha llevado a tu destino la aplicación te indica el coste real ya puedes pagar. Del total del coste el conductor se lleva el mayor porcentaje y el resto es para Uber.

Además desde diciembre en los EEUU también se puede pedir un coche de Uber desde el messenger de Facebook, directamente y sin tener que acceder a la aplicación de Uber, algo que desde Uber indicaban que esperan trasladar al resto de países donde opera.

Las ventajas de Uber

La principal ventaja de Uber son sus tarifas low-cost, que es lo que ha conseguido atraer a millones de usuarios en todo el mundo en detrimento del taxi, pero hay mas:

• Es un método sencillo de conseguir transporte, ya que la aplicación es muy intuitiva y fácil de utilizar.
• Puedes elegir el coche que quieras que te transporte, hay diferentes tipos desde pequeños utilitarios a coches de lujo y además la antigüedad media de su flota es inferior a los 5 años.
• Son puntuales en la recogida y como dijimos antes el tiempo medio de espera es inferior a los 5 minutos.
• La tarifa es la que es, no hay sorpresas con sobrecostes por llevar maletas o por recoger en un aeropuerto, simplemente se paga por recorrido y tiempo.
• El pago es a través de la propia aplicación por lo que si en ese momento no llevas dinero o has perdido la cartera con tener tu móvil te vale.
• Es seguro, ya que los conductores se tienen que dar también de alta en Uber y se les exige una serie de requisitos legales.

Creo que con estas razones es muy fácil comprender el por qué del fulgurante éxito de Uber en todos los países en los que ha sido implantado.

¿De donde viene la polémica?

La realidad con la que ha vivido Uber en su corta existencia es que no hay país en el que se haya instalado en el que no haya tenido problemas con el sector del taxi, que les ve como un nuevo enemigo que ha llegado para romper un servicio que desde décadas se venia realizando de la misma manera y sin ninguna intromisión.

Las principales quejas de los taxistas es que Uber no paga impuestos como ellos, pero Uber alega que no emplea a sus conductores, sino que actúa como mero intermediario entre conductor y

cliente.

De hecho cuando una decisión judicial obligó a Uber en diciembre de 2014 a cerrar España se alegó que era porque existían indicios de que la plataforma competía de forma desleal, ya que sus conductores no contaban con la licencia administrativa que la ley exige para el transporte de viajeros.

Ahora Uber regresa a España con una actualización de su servicio que ahora se denominará UberX y donde los conductores que estarán a disposición de los usuarios de la aplicación contarán con una licencia VTC, que viene a ser una autorización para ejercer la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor y por la que los conductores pagan una tasa.

También a finales del año pasado Uber ganó la batalla judicial a los taxistas londinenses, los famosos y típicos «black cab«, que exigían que la aplicación de Uber tuviera la misma consideración que sus taxímetros.

En todo caso no parece que el gremio del taxi se vaya a conformar y a buen seguro que le seguirá intentando poner trabas a Uber y otras aplicaciones similares que están apareciendo y que ponen en peligro su modo de vida.

¿Y vosotros con quién estáis? ¿con Uber o con los taxistas?