La innovación es un aspecto fundamental dentro del proceso de emprendimiento, ya que nos permitirá diferenciarnos del resto de nuestra competencia.

No cabe duda que tener un producto o servicio innovador supone una ventaja competitiva y un argumento de venta de cara al cliente final.

Sin embargo, ser innovador no significa tener éxito asegurado, la innovación requiere esfuerzo e inversión y también es necesario adaptarte a los cambios del mercado y ser proactivo ante tus competidores.

A lo largo de este post os hablaré de la innovación como una herramienta más que puede utilizar el emprendedor en su camino hacia el éxito.

Pero antes de nada, ¿Qué entendemos por innovación?

Pues podemos definir la innovación como una acción de cambio que supone una novedad. Un proceso que modifica elementos, ideas o protocolos ya existentes, mejorándolos o creando nuevos que impacten de manera favorable en el mercado.

Y ahora sí, hablemos de la innovación y el emprendimiento:

La innovación como herramienta del emprendedor

La innovación debe formar parte de las competencias del emprendedor, junto con la iniciativa, la persistencia, la capacidad de asumir riesgos y otras muchas.

Esto significa que siempre debemos de considerarla como un elemento más dentro del proceso de emprendimiento que puede llevarnos al éxito, pero sólo si se complementa con una adecuada capacidad de compromiso, con constancia y con una actitud adecuada.

Y es que en cualquier proceso emprendedor y especialmente en los que conllevan innovación, se dan experiencias difíciles y las situaciones de estrés derivadas de cambios en el mercado y sólo aquellos emprendedores que sean capaces de adaptarse e incluso anticiparse rápidamente a estos cambios tendrán posibilidades de éxito.

De hecho, para que la innovación se pueda alcanzar, será necesario desarrollar estrategias creativas que ayuden no solo a generar mejores ideas comerciales sino también a aplicarlas a través de los mejores procesos.

Si eres un emprendedor y piensas que innovar puede ayudarte a conseguir tus objetivos, deberías de considerar estos puntos clave:

• Evitar la imitación, desarrollar la creatividad y ser un cazador de tendencias
• Analizar las necesidades del mercado
• Aplicar la innovación en diferentes dimensiones de la empresa (producto, producción, distribución, gestión…).
• Rodearse de personas inteligentes, creativas e implicadas en nuestro proyecto
• Darle mucha importancia a la formación continua
• Relacionarse con otros emprendedores en viveros de empresas

Si eres capaz de seguir estas pautas estarás en el camino correcto para innovar como emprendedor.

Tipos de innovación

Fundamentalmente, podemos hablar de 3 tipos de innovación: de producto o servicio, de proceso y de gestión.

Innovación de producto o servicio

En este caso se trata de introducción en el mercado nuevos productos o servicios o de incrementar de forma sensible la calidad o funcionalidades de los ya existentes.

Esto incluye tanto alteraciones significativas en las especificaciones técnicas, en los componentes y en los materiales, como la incorporación de software o de otras características funcionales.

Una innovación de producto normalmente incluye al propio producto, cuando se lanza al mercado, así como las mejoras introducidas en este a lo largo del tiempo.

Un ejemplo muy claro de innovación de producto fue el lanzamiento del iPhone en el año 2007 y sus posteriores mejoras y funcionalidades que han ido incorporándose con el paso del tiempo.

El iPhone fue el primer teléfono con pantalla táctil que incorporaba, entre otras cosas, un reproductor de MP3 y un navegador web totalmente funcional.

Después de esta innovación de Apple le siguieron el resto de competidores.

Innovación de proceso

En este caso, supone la implementación de nuevos procesos de fabricación, logística o distribución, entre otros, así como la mejora significativa de los existentes.

La innovación de proceso está encaminada a conseguir incrementar el nivel de eficiencia de la empresa.

Se trata de una forma de innovar menos llamativa que la de producto o servicio, al menos en lo que a los consumidores se refiere, ya que estos no la perciben y sólo se valora dentro de la propia estructura de negocio.

Este tipo de innovación suele conseguir una reducción en los costes de producción lo que, a la postre, genera un aumento en los ingresos.

Además, comparada con la de producto, la innovación de proceso implica un menor riesgo para la empresa.

Como ejemplo de esta, podemos poner a McDonalds, que innovó en los procesos de elaboración de sus menús, para ser capaces de servir al cliente en un tiempo récord.

Esto les permite atender a muchos más clientes y es precisamente esa rapidez de su servicio, una de las claves de su éxito.

Innovación de gestión

La innovación en la gestión supone mejoras en alguna o varias de las principales actividades de gestión de la empresa, como pueden ser la logística, la administración, el almacenaje, el marketing, etc.

Podríamos dividirla, a su vez, en:

• Innovación organizacional: Consistente en implementar nuevos métodos organizacionales en el negocio (gestión del conocimiento, formación, evaluación y desarrollo de RRHH, gestión de la cadena de valor, gestión del sistema de calidad, etc.), en la organización del trabajo y/o en las relaciones hacia el exterior.
• Innovación de marketing: Fundamentalmente basada en la implementación de nuevas estrategias de marketing y comunicación.

ING Direct es una entidad que en su momento innovó en la gestión de uno de los modelos de negocio más tradicionales como el de la banca.

Fueron pioneros en la banca digital, modernizando el sistema de gestión, algo que el resto de cajas y bancos han ido imitando paulatinamente hasta llegar a nuestros días donde está estandarizado.

Innovar a tiempo

Otro de los aspectos más importantes a tener en cuenta en toda estrategia de innovación es el timing y con esto me refiero a innovar en el momento adecuado.

Muchas veces la diferencia entre 2 productos innovadores, igualmente buenos y perfectamente trabajados ambos, es que uno llegó a tiempo y otro no. Y es que la innovación presenta una alta sensibilidad al factor tiempo.

Para innovar es de suma importancia entender todos los aspectos que pueden influir en la temporalidad de esta innovación y ejecutar a tiempo.

Toda innovación necesita su tiempo para ser aceptada y asimilada por el público. La primera empresa que lanza un nuevo producto o servicio al mercado, tendrá que superar algunas barreras de tipo empresarial, social o cultural.

Cuando algo es nuevo requiere por lo general de un tiempo de “educación” de los consumidores y de una inversión económica para superar esta etapa de adaptación y aceptación.

Por eso, en ocasiones, funcionan mejor otras innovaciones posteriores, que ya entran en un nicho de mercado probado.

Para que lo veáis un poco mas claro os voy a poner otro ejemplo, el lanzamiento en el año 2013 de Google Glass.

En ese momento, Google lanzó este innovador producto con la esperanza de que fueran la estrella de la tecnología vestible, pero se llevó un batacazo: nadie les encontró utilidad.

Sin duda se trataba de un producto 100% innovador y detrás del mismo había una gran empresa, nada podía fallar pero… no era su momento.

¿Cuáles fueron las principales razones del fracaso de Google Glass?

• El gran público no llegó a conocer qué eran y su funcionamiento: Se mostraba un producto innovador y revolucionario, pero nunca alcanzamos a conocerlo bien.
• Dificultades para su adquisición: Aunque quisieras gastarte los 1.500 $ que costaban, hacerse con unas resultaba una tarea muy complicada.
• Producto intrusivo: Se trata de un producto que llama mucho la atención y puede inquietar a las personas de nuestro entorno
• Problemas legales y de privacidad: Uso restringido en determinados lugares como museos, cines o teatros, la facilidad para tomar fotos sin que la acción fuese detectada…

Después de este fiasco, Google le dio una vuelta a su estrategia y en el año 2017 Google volvió a lanzar el producto al mercado, esta vez sin la publicidad que se le dieron en 2013.

Bajo el naming Google Glass Enterprise, Google reorientó el producto hacia un cliente profesional, pensado como un dispositivo que convierte ayuda a operarios de determinados sectores a ser más eficientes en su trabajo, al poder manejar y consultar un ordenador sin usar las manos ni moverse de su puesto.

Google Glass Enterprise Edition 2 surgen en 2019, más rápidas, más baratas (un 50% menos) y con inteligencia artificial para llegar a nuevos sectores, pero manteniendo esa orientación hacia las empresas.

¿Llegará el momento de las Google Glass para todos? El futuro lo dirá…

Con este ejemplo os quiero dar a entender que si hasta una empresa como Google, con toda su capacidad económica y con los mejores profesionales a su servicio falla, cualquiera puede hacerlo y más aún cuando somos emprendedores.

Pero como dijo uno de los mayores ejemplos de emprendedor innovador que ha existido, como fue Steve Jobs: «Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores exitosos de los que han fracasado es la perseverancia».

Así que yo os animo, sin duda, a apostar por emprender y hacerlo innovando, sin duda es un camino hacia el éxito.

Espero que os haya gustado este post y os animo a dejar vuestras impresiones con un comentario, así como a compartirlo en redes sociales.